El misterioso caso de Miley y los perros

 

Esto era en una tarde fría de invierno en la que yo, Miley,  me encontraba como todas las tardes acostada en la cama de mi habitación mirando una película de perros. En un momento empiezo a escuchar un ladrido que me llama mucho la atención ya que no era de la película, lo escuchaba y lo sentía cada vez más cercano, entonces freno la película y voy lentamente hacia donde me indicaba el sonido. Me dirijo hacia el patio de mi casa y es ahí donde me encuentro a mi perra Sol y me sorprendo muchísimo al verla ya que ella había fallecido hace unos meses atrás.

Es en ese momento del encuentro en el que Sol, mi perra, me empieza a hablar y a contar todo lo que hizo en ese tiempo que nos dejó. Decidimos entonces, ir a dar un paseo por todos aquellos lugares que anteriormente habíamos recorrido juntas, y es ahí, donde me dice que ese era el único viaje que podía hacer para volver a buscarme y poder  estar juntas nuevamente recorriendo distintos lugares, y esto era solamente posible con la condición de transformarme en un animal como ella. Y así fue como decidí que, ella con una mordida pequeña en mi brazo lograra transformarme en un perro al igual que Sol y poder seguir recorriendo las dos juntas sin volver a separarnos otra vez.

Todo iba más que bien, Miley y Sol recorrían distintos lugares del país paseando, conociendo, jugando  como anteriormente solían hacerlo. Una tarde de ese frio invierno de Agosto en la costa de Santa Clara donde se habían encontrado con Rita una vieja amiga de ambas y por eso decidieron quedarse allí por tiempo indeterminado, Sol se levantaba de una profunda siesta y va a buscar a Miley y Rita para merendar juntas y salir a dar un paseo como lo hacían comúnmente. Buscando por toda la casa a Miley, a quien le parecía raro no encontrar porque siempre estaba ahí, Sol se empieza a preocupar y a llamarla con muchos aullidos, en ese momento sale de la cocina Rita y le dice a Sol que Miley dejó una carta diciendo que se iba ya que quería volver a su vida. Sol se angustia mucho y se dirige a su cuarto, pensando por mucho tiempo tratando de entender porque se había ido su gran amiga sin avisarle, se da cuenta de que la cinta que Miley llevaba siempre en su cuello se encontraba en donde era su cama. Ahí es donde empieza a sospechar que Miley no se había ido sin su collar y mucho menos sin avisarle.

Entonces Sol comienza una búsqueda desesperada, mientras tanto Rita seguía tranquila en la casa sin preguntar por Miley. En una de sus recorridas por la cocina en la búsqueda desesperada por la desaparición de Miley, Sol encuentra la carta que Rita dijo que su amiga había dejado despidiéndose y al leerla se da cuenta que la letra no era de ella. Le pregunta entonces a Rita de quien era la letra de la carta, a lo que ella responde que no sabía que ella había llegado a la casa y la carta ya estaba allí. Sol la notó muy rara a Rita y nerviosa al preguntarle por la carta, entonces decide ir a buscar a su vecino policía Pirata, para comentarle todo lo sucedido.

Pirata le ofrece su ayuda para encontrar a su amiga Miley, y así se dirigieron los dos juntos a la casa de Sol, en la que también se encontraba Rita viviendo en la planta alta de la casa. El policía y Sol buscan por toda la casa, en un momento decidieron entrar en la habitación de Rita, buscando en todos los muebles deciden investigar uno en especial porque tenía una marca de sangre. Al abrir el mueble, sorprendentemente, encuentran a Miley un poco golpeada, secuestrada en ese armario. Logran sacarla de allí y la ayudan a recuperarse. Cuando llega Rita, ve todo lo sucedido y entra en estado de desesperación para aclarar todo lo que había hecho, diciendo que lo hizo por celos porque Miley y Sol pasaban mucho tiempo juntas. A pesar de su intento de justificarse, las amigas decidieron echar a Rita de su casa y  que Pirata la lleve a la cárcel, en consecuencia de lo que había hecho con Miley. Mientras tanto ellas dos pudieron seguir viviendo y recorriendo juntas.